En el mundo de la inversión patrimonial, cada movimiento debe analizarse con lupa. Una de las fórmulas que más se están ofreciendo hoy a particulares es la venta con alquiler garantizado: comprar una vivienda donde sus anteriores propietarios se queden a vivir durante un tiempo pactado.

A simple vista, puede parecer una opción equilibrada: compras a menor precio, con alrededor de un 10-20% de descuento asumiendo el compromiso de permitir que ellos se queden en la vivienda pagando una renta que, a su vez, se incrementará o disminuirá según el IPC.

De primeras, en Club de inversoras, nos parece una opción a considerar.

• De cara al inquilino, si el inmueble no te renta y estás en una fase donde priorizas liquidez para diversificar.

• Si la rentabilidad de reinversión supera el valor de retención del inmueble.

• Si buscas simplificación patrimonial y no deseas mantener propiedades en propiedad por carga fiscal, gestión o sucesiones.

• Si no tienes herederos directos y prefieres monetizar tu patrimonio en vida.

• El precio suele estar entre un 10 y un 25 % por debajo del mercado.

• Finalizado el contrato de alquiler, pierdes todo derecho de uso.

• No puedes aprovechar futuras subidas del valor inmobiliario en esa zona.

• Renuncias al control patrimonial de un activo inmobiliario que podría haberse optimizado.

Desde el punto de vista inversor, esta operación solo tiene sentido si ese dinero trabaja mejor en otro sitio, para quienes lo venden.

Si se reinvierte con criterio, puede ser una jugada maestra. Si se usa sin planificación, puede convertirse en una pérdida de activos de largo plazo.

Y, como inversoras que adquieren este tipo de oportunidades, te permite adquirir una vivienda a precio más económico y con la tranquilidad, además, de que tendrás quien te pague esas mensualidades de alquiler mientras vivan los anteriores propietarios.

Nuestra recomendación: antes de firmar, diseña un plan de reinversión con visión estratégica, si vendes.

Evalúa rentabilidades, plazos, seguridad jurídica y fiscalidad.

Y, sobre todo, pregúntate:

¿Estoy tomando esta decisión desde la necesidad o desde la estrategia?

En el Club de Inversoras, acompañamos a mujeres que quieren poner su dinero a trabajar con conciencia y visión de largo plazo.

Si estás valorando esta fórmula tanto desde la postura vendedora como comprado, escríbenos y te enviaremos un recurso comparativo para ayudarte a decidir con la mente de una inversora y no desde el miedo o la urgencia.